jueves, 22 de marzo de 2012

Todo lo que sucede en Cabo, se queda en Cabo

Una expresión muy recurrente en este destino turístico de primer orden para todos los jóvenes estudiantes estadounidenses y canadienses que en estas semanas disfrutan de sus vacaciones de primavera, o springbreak. Habitualmente en estas fechas la industria hotelera que mantiene la economía de Los Cabos recibe a cientos de estudiantes que vienen atraídos por el sol, la playa, el alcohol y la fiesta. Si a eso unimos la importancia estratégica del turismo para el crecimiento económico de destinos como Los Cabos, Acapulco, Puerto Vallarta o Cancún (supone un 9% del PIB), nos da como resultado un tándem necesario.

Para México, el décimo destino turístico del mundo, recibir a sus vecinos de Estados Unidos supuso en el último año casi 5 millones de turistas. La advertencia de algunos estados como Texas del peligro que pueden correr estos jóvenes de entre 18 y 25 años de acudir a las playas de México a divertirse puede hacer mucho daño a la industria turística mexicana. De hecho, desde el gobierno de Calderón ya se ha pedido una rectificación y que se matice que la situación de violencia que vive el país no es estensible en absoluto a todas las zonas turísticas de México. Perder cuota turística en temporada alta como es "sprinbreak" supondrá la pérdida de empleos, ya que gracias a este sector más 2 millones y medio de mexicanos tienen empleo directo y 5 millones de empleos indirectos. No obstante, se ha notado más en unos destinos que en otros, ya que Cancún continua recibiendo a multitud de adolescentes no sólo de norteamerica, sino de Europa (la propia España crea paquetes especiales para grupos de estudiantes). En Los Cabos la ocupación sigue alta pero distintas fuentes de información estos días advierten que Acapulco (zona en la que ha habido algunos actos violentos del narcotráfico en los últimos meses) ha bajado ostensiblemente su cuota de ocupación hotelera.

Foto de Marian Castro

Aunque como vemos en la foto, no todo el mundo parece tan preocupado cuando pone un pie en México. Más bien al contrario, unos cuantos "shots" de tequila y música, y da igual la edad que tengas... todos los problemas desaparecen. Juegos que van más allá del chiringuito de playa y muchas veces terminan de madrugada en una habitación de hotel. El recuerdo se difuminará y solo quedará alguna foto de las vacaciones locas de springbreak de 2012 que no querremos que nadie vea en la oficina porque todo lo que sucede en Cabo, se queda en Cabo...