No somos conscientes, o no queremos, darnos cuenta de que las cosas no duran una eternidad por más que queramos, para bien o para mal. La felicidad no dura para siempre, la juventud, el triunfo y el éxito, el amor... Nada.
Me refiero a esto porque ya ni un Rey cuyo título es vitalicio (de por vida)... abdica en la juventud, en la sabia nueva (tan necesaria por otro lado). La Corona es una de las instituciones más perpetuas e inmovilistas junto con la Iglesia, sin embargo, ahí tenemos el ejemplo de Juan Carlos I dejando el cetro real en su hijo Felipe VI, nuestro nuevo Rey.
Tampoco es eterno nuestro primer amor, o el enamoramiento que nos obnubila y nos mantiene en un estado de éxtasis y euforia desde por la mañana temprano. Aunque para éxtasis los triunfos deportivos, por ejemplo, de nuestra Selección española de fútbol. Ahora que perdemos nos desgarramos la camiseta, criticamos la veteranía de algunos jugadores, su mal estado físico... Sin embargo, nos olvidamos rápido de los éxitos que han encumbrado a nuestro país a los laureles de los campeonatos mundiales del deporte rey: dos Eurocopas consecutivas y un Mundial- esa estrella que ya llevaremos siempre bordada en la elástica roja. Para que nadie se olvide.
Pero estoy de acuerdo, hay que dar reemplazo a nuevas generaciones. La juventud, el brío y el físico de estos jugadores - que a veces parecen de otro planeta y son humanos como nosotros- no dura para siempre. El futuro es alentador porque siempre hay un relevo, por muy nostálgicos que nos queramos poner.
Tampoco es para siempre el dolor, el fracaso... Que se lo digan a mi Córdoba Club de Fútbol, que 42 años después ya vive la gloria de estar entre los mejores equipos de la Liga Española jugando en primera división. Cuando nadie creía que este hito sucedería - porque el cordobés es pesimista por naturaleza y quejica-, el destino da un vuelco para demostrarnos precisamente esta premisa que defiendo: nada es para siempre.
Sólo queda asumirlo. La alegría blanquiverde de hoy, hay que disfrutarla a tope porque es posible que llegue el día que las lágrimas de alegría se tornen de tristeza. Y viceversa. Qué poco nos gusta asumir a los terrícolas lo efímero de las cosas, en cualquier campo o aspecto de la vida. El futuro nadie sabe lo que depara, pero el hoy es el hoy, y si hoy toca reír o llorar, hay que ser consciente de que mañana saldrá el sol por Alicante...
Faltan unas pocas horas para que comience la gran fiesta del fútbol en Brasil, la Copa del Mundo 2014. Cierto que llegamos a esta cita hablando más de asuntos poco relacionados con el deporte rey: lesiones de jugadores, obras inacabadas, huelgas y revuelta social, inseguridad...
Para poner un poco más la nota futbolera e ir ambientando el duelo de selecciones mundiales, ¿por qué no preparamos un maratón de cine relacionado con el fútbol? No son pocas las películas donde este deporte ocupa un papel protagonista. Comencemos. Denle al play.
1. La Gran Familia Española. Comienzo por ésta porque es una de las más recientes y más cercanas a nosotros, a los actuales campeones del Mundo. Narra cómo esta familia integrada por cinco hermanos viven un día muy especial y que marca sus vidas, sobre todo, un día en el que el gol de Iniesta cumple un sueño histórico para los aficionados al fútbol español o más bien rompe una maldición.
2. Metegol. Esta particular visión del fútbol escrita y dirigida por el argentino y ganador del Óscar Juan José Campanela- curiosamente un "no-aficionado" al fútbol- nos pone la nota divertida y de humor en este maratón cine-futbolero. Los diálogos, providenciales, y los bien definidos roles de los diferentes jugadores del futbolín que encumbran una de las máximas de cualquier deporte: lo importante es luchar, no es siempre ganar. Que se lo digan al Tri... o a la España de hace unos años. Que nadie identifique a Cristiano...
3. Días de Fútbol. Es otra de esas comedias españolas que no pasan desaparcebidas a los aficionados del fútbol. Quién no se ha reído nervioso, identificado por alguno de estos malogrados jugadores de un equipo de barrio y de señores de cierta edad, que para sentirse un poco más ganadores hasta llevan la camiseta de Brasil (si hoy filmaran esta película otro gallo cantaría). Yo ésta no me la pierdo, la vuelvo a ver.
4. Rudo y Cursi. Ayer mismo afirmaba Diego Luna que cree en el Tri, que cree que México hará algo grande en el Mundial. Bueno, esperemos que no intente lograrlo como él lo hace en esta película donde compite por cumplir su sueño como futbolista (portero) con su hermano Toto (Gael García). La rivalidad más allá del fútbol, entre hermanos y carnales. Todo es pasión y picaresca para conseguir ser una estrella.
5. Quiero ser como Beckham. No hay quinto malo en términos futboleros y esta película no lo es menos. Se ha convertido ya en un clásico de este rubro combinando dos elementos: la pasión por un ídolo como David Beckham y tenemos adolescentes- mujeres en una sociedad cerrada y machista- que idolatran al jugador y quieren llegar a lo más alto como él, jugando al fútbol. Además, con este film comprobamos que el no es un deporte sólo de hombres, las chicas también sabemos pegarle bien a una pelota... (Y ¿por qué me incluyo? Por feminista).
6. Evasión o victoria. No sé por qué me he dejado este clásico del cine con temática de fútbol para este puesto. Debería estar el primero porque es una obra de arte tanto cinematográficamente como por el tratamiento del tema y su contexto, su mensaje, y la banda sonora es una maravilla que motiva a cualquier deportista (incluido Pelé). El que no haya visto esta película, que lo haga ahora o calle para siempre.
7. El Penalti más largo del mundo. Tenemos a Casillas y ya casi hemos olvidado lo que es tener un mal guardameta en un partido decisivo, pero pregúntale a Fernando, un "portero paquete" como le dice su propio entrenador. Esta comedia va en la línea de la ya mencionada Días de Fútbol, pero los chistes no dejan de ser frescos, divertidos y mi paisano lo defiende orgulloso bajo los tres palos.
8. La Ilusión Nacional. Esta película documental hace un recorrido por la historia de las participaciones de México en los Mundiales (así como de las grandes ganadoras de todos los tiempos), y nos retrata momentos únicos vividos en esa cuna del futbol, el Estadio Azteca. Nos retrata a un Tricolor luchador, con mala suerte en muchas ocasiones, pero que ha ido evolucionando hasta conseguir algunos pequeños grandes logros. El Piojo Herrera dice que este va a ser su Mundial, el de México... se trata de inculcar esa ilusión nacional.
9. La Roja: de Brasil a Brasil. Siguiendo la línea del cine documental, Gracia Querejeta junto a los compañeros periodistas deportivos españoles, hacen este retrato de la selección española, y por ende de la sociedad que la envolvía, desde el Mundial de Brasil de 1950 hasta el de hoy. Puede resultar interesante ver cómo hemos cambiado, o cómo hemos pasado de ser los eternos perdedores en cuartos de final a soñar con la segunda estrella y alzar otra copa. Hacer historia.
(Se podrá ver desde este fin de semana en www.rtve.es).
10. Maradona, la mano de dios. Me he dejado para el 10, a posta, esta película sobre la vida del gran Diego Armando Maradona, el eterno diez, el delantero que era capaz de flotar sobre el terreno de juego con el balón en sus pies. (Ya, se acaban los calificativos). Hasta que hagan la película de Messi -que ya prepara el director español Álex de la Iglesia- vamos a seguir deleitándonos con el que es el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. Amén.
Bueno, con esta termino mi repaso al cine y el fútbol tantas veces retratado en la gran pantalla (también en la pequeña, prometo preprar uno de series de tv). Seguro me he dejado grandes peliculas atrás, pero este es mi ránking, personal, espero que os sirva para ir calentando motores. Brasil 2014 ya está aquí.
Y que gane el mejor (o el menos malo, como diría otro).