martes, 21 de febrero de 2012

El enemigo se llama hambre


Según muchas publicaciones de los últimos días, un titular escalofriante nos advierte que el hambre mata más personas en México que el narco. Sin embargo, vemos como el verdadero problema de este país el narcotráfico, como dicen muchos, es más mediático, menos vergonzante que reconocer que hay gente que no tiene al día nada que llevarse a la boca. Una sociedad, la mexicana, clasista y con grandes diferencias entre los que tienen y les sobra, y los que piden en cualquier semáforo del Distrito Federal.

En la última década fallecieron más de 85 mil mexicanos por falta de alimentos, mientras que algo más de 49 mil perdieron la vida por enfrentamientos armados. Una situación que permanece latente y a la que a menudo se le da la espalda pero que en las últimas semanas se ha destapado por la crítica situación de la población rarámuri de la Sierra Tarahumara. No obstante, es algo que todos saben y de lo que nadie habla. Es más, a muchos de esos acomodados mexicanos que disponen de chófer y señora de la limpieza les he oído afirmar que los que piden en el semáforo lo hacen por propia voluntad. No me lo creo.

La verdadera situación que lleva a la mendicidad y la pobreza a estas personas está en la política social, casi nula, en este país. Sin suficientes subsidios, una precaria seguridad social para los millones de mexicanos afectados, ni estado de bienestar como acostumbramos en los países europeos, pocas posibilidades les quedan a estas personas más que pedir en la calle. Las desigualdades entre los diferentes estados de la República mexicana también hacen más probable que esos municipios que rallan la pobreza extrema estén olvidados y abocados a seguir en esa situación. Porque si no producen, no tienen subsidio gubernamental y si para colmo son azotados con catástrofes naturales como huracanes o sequía, nos dibujan un paisaje de extrema pobreza.

No digo que el ciudadano mexicano que ha tenido suerte en la vida, educación y posibilidades de ascender a la clase favorecida no disfrute de sus beneficios; pero bien es cierto que los desequilibrios entre clases son demasiado abismales y deberían de garantizar los mínimos derechos humanos, como el alimento. Y mientras estamos muy preocupados por el narcotráfico y sus víctimas, cuando el verdadero enemigo, el más peligros, el silencioso… es el hambre.

viernes, 10 de febrero de 2012

Regresa el miedo a la gripe porcina


En España no ha tenido repercusión mediática el hecho de que en estos últimos meses en México se han producido nuevos casos de afectados por la gripe H1N1. Tres años después que desde este país surgiera como un tsunami el miedo a la pandemia de esta desconocida cepa de gripe, regresa a los titulares la creciente proliferación de casos en hospitales mexicanos. Claro, que en España, tras la vergüenza de un gasto desorbitado en vacunas, de esto no se hablará para no echar más leña al fuego…

Pese a este nuevo rebrote, los casos están dentro de lo normal y lo habitual durante la temporada invernal. Según el secretario de Salud mexicano, Salomón Chertorivski Woldenberg, puede haber entre 5.000 y 11.000 afectados de todo tipo de cepas de gripe. Pero resulta llamativo que durante el pasado año no circuló por el mundo la cepa H1N1 y en estos dos meses de 2012 ya se han registrado en México 2.544 contagios,  1.623 casos, más de los que se produjeron en todo 2011. Según la información oficial, se duplicaron los fallecimientos en sólo una semana. La influenza o gripe se ha cobrado 32 vidas en México, 29 de ellas por la cepa H1N1.  
Sin embargo, el pánico no se ha desatado como en 2009, cuando el país llegó a paralizar toda su actividad por varios días ante el miedo al contagio. Según las autoridades gubernamentales está lejos de ser una alerta sanitaria como ocurrió hace 3 años por lo que no hay que crear una falsa alarma social.  Pero bien es cierto, que se mira con recelo este incremento de contagios y por ello ya ha habido personas que han acudido a los centros hospitalarios a vacunarse, algunas escuelas cerraron la pasada semana y en las farmacias hay escasez de antivirales. Se ha avanzado en el conocimiento de esta cepa llamada, o mal llamada, de gripe porcina, se habló mucho entonces, mucha propaganda política, demasiada falacia… y ahora, tan solo unos años después, este tema ya no tiene ni una milésima parte de la relevancia que se le dio en su día.

Resulta curioso cuanto menos que lo que iba a ser un virus que amenazaba con exterminar a millones y millones de personas en todo el mundo, ha quedado en lo que finalmente es, una simple influenza que se cura en una semana con los medicamentos adecuados.

jueves, 2 de febrero de 2012

Sin agua no hay paraíso

Sabemos de sobra que el agua es un recurso esencial para la vida, pero en zonas del mundo como el Cuerno de África supone la diferencia entre la vida y la muerte. A esa emergencia humanitaria que afecta a millones de personas, y a otras muchas ya reconocidas en el mapa mundial, se suma otra región menos conocida, menos mediática: la Sierra Tarahumara, en el estado mexicano de Chihuahua.
Aquí los “rarámuri” conocen muy bien lo que es sobrevivir desde que llegaran los primeros conquistadores españoles a explotar los recursos mineros de esta rica zona. La sequía que azota esta abrupta sierra del norte de México ha producido que la ya paupérrima población indígena que habita en esta aislada región no pueda apenas subsistir y más de 24.000 familias necesiten urgentemente víveres de primera necesidad. Esta misma semana el Gobierno de México ha enviado ya 1200 millones de pesos y 120 toneladas de alimentos y mantas tras producirse una oleada de fallecimientos entre mujeres y niños. Sin embargo, es una zona que no vive su primera emergencia alimentaria, sino que es un problema recurrente al que el Gobierno sólo acude cuando padecen las consecuencias y no ataja las causas de la situación de los rarámuri. Unos indígenas que viven al margen de la sociedad mexicana manteniendo las ancestrales costumbres de este pueblo, al que se le sigue dando la espalda una y otra vez. Muchas organizaciones no gubernamentales denuncian esta situación, que califican de vergonzosa para un país que se jacta de tener uno de los mayores crecimientos del PIB del mundo en tiempos de crisis.
El paraíso pasa por disponer de agua y de recursos naturales. Sin embargo, cuando escasea este bien las más afectadas son zonas ya de por sí azotadas por una pobreza injusta, inhumana. Los tarahumaras piden a los dioses que llueva, pero el resto de la humanidad tenemos que pedir que los recursos se equiparen y haya agua para que todos disfrutemos del paraíso y no sólo unos pocos afortunados que vemos brotar el agua potable de los muchos grifos que tenemos en nuestros hogares. Tarahumaras o sudafricanos necesitan nuestra solidaridad de forma inmediata, ¿pero quién se acuerda de ellos cuando los medios silenciamos sus gritos de ayuda?

Volver a empezar

Comenzamos 2012 con cambios en muchos ámbitos. No sólo el país está en pleno cambio, también el periodismo y como consecuencia de todo ello, la situación personal también se ve afectada.
He regresado a México, mi patria chica por la cantidad de años que ya he vivido aqui. Aunque no queramos, el destino nos lleva por caminos que pueden ser beneficiosos para nosotros pese a que nos resistimos a estos cambios constantes. Por ello me dispongo a emprender un nuevo punto y aparte, una nueva etapa, volver a comenzar.
Espero que la suerte de 2012 y del cambio de era que vaticinan los Mayas se produzcan y poco a poco salgamos de esta situación. Mi objetivo es ése, afrontar el año con optimismo y con esperanza en que los cambios sean mejores.
Así que desde esta bitácora espero poder acercaros a nuevos temas, a nuevas situaciones y anécdotas que normalmente no aparecen en los medios de comunicación y que suponen un punto y aparte. Sobre todo una cultura que aunque nace de la misma raíz que la nuestra, también es un punto y aparte.