Los
antiguos mayas bautizaron a este hermoso volcán que domina el Valle de México
como Popocatépetl, que significa “montaña que humea” y precisamente en las
últimas semanas eso es precisamente lo que está haciendo.
El
Centro Nacional para la Prevención de Desastres (CENAPRED) ha dado la alerta ya
que el volcán ha comenzado una emisión constante de vapor de agua y gas de
entre 500 m y 1 km (en las proximidades de su cráter). La probabilidad de
erupción volcánica ha subido su categoría a alerta amarilla de fase dos. Según
afirma CENAPRED uno de los siguientes escenarios es posible a corto plazo:
exhalaciones moderadas, emisiones de ceniza, esporádicas explosiones de nivel
bajo-moderado, leve incandescencia en el cráter del volcán.
|
Vista desde San Andrés Cholula. EFE VERDE.
|
Esta situación mantiene en alerta a unas 30 poblaciones de los
estados de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala ya que el Popocatépetl no ha
parado de lanzar ceniza durante la última semana. Las autoridades recomiendan que
la población esté alerta para desplazarse a lugares seguros como los dos
albergues que ya han habilitado en zona segura.
Y toda esta situación viene a incrementar la alarma social ya
que en el último mes y medio se han producido varios terremotos de una
intensidad por encima de 5 grados en la escala Richter. La tierra tiembla y el
volcán comienza a humear tal y como en teoría predijeron los Mayas en sus
leyendas. La población se divide entre el escepticismo y la confirmación de que
algo está pasando con el planeta, que nos está avisando gravemente de que el
daño que le estamos causando puede ser irreparable. ¿Qué pasará el 12 de
diciembre de este año? ¿El fin del mundo? Ojalá los Mayas se equivoquen y el
cambio de era o ese final del calendario no signifique la exterminación de la
humanidad, pero sí puede que se trate de un punto y aparte. Según afirman ya
algunos metafísicos expertos en la materia se producirían catástrofes naturales
y cambios en las condiciones de vida, que tal y como formuló Darwin, harán que
sólo los más fuertes de cada especie sobrevivan.
No queremos ponernos catastrofistas en un día como hoy, pero
lo que sí es cierto es que si el Popocatépetl humea no sólo nos lanza ceniza
sino un mensaje de humildad al ser humano que no puede enfrentarse a
erupciones, terremotos o huracanes. Fin del mundo o no, debemos poner fin a una
civilización que se está comportando de forma insostenible y el planeta, tan
sabio, nos está alertando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario